Ilustración; Gonzalo Torné. |
Últimas líneas
Suavemente acompasada, mi pluma se deslizaba por el
papel, como mis dedos lo hacían sobre tu piel. Embriagado por el aroma de la
pasión escribía versos sin control. Ahora, las páginas en blanco se tiñen de la
tinta que corre por mis venas, y mientras la vida se escapa por ellas me siento
más cerca de ti.
Verónica Grau.