Envuelto en una soledad aparente, camina lento y silencioso
en busca de su refugio. En él vive de sus recuerdos, huellas profundas como
surcos llenos de vida.
La pérdida en la guerra de sus padres y de tantos amigos. Los nuevos, desconocidos e ilusionantes sentimientos que surgieron al cruzarse con la que sería su compañera en gran parte del viaje de la vida. Momentos inolvidables, como aquella ingenua felicidad el día que se encontró una moneda y pudieron comer; le pareció un tesoro.
Vio florecer el fruto de una vida de siembra. Disfrutó de cada pequeño detalle; una mirada enamorada, una caricia, una dulce palabra. Tanta vida, tan bella e intensa como dura y difícil.
Ahora, solo, en el final de su camino, su mayor tesoro son sus recuerdos. Por fin puede transcurrir en la vida, habiendo zanjado aquellos difíciles momentos. Y en su lento caminar se adivina que está en paz consigo mismo.
La pérdida en la guerra de sus padres y de tantos amigos. Los nuevos, desconocidos e ilusionantes sentimientos que surgieron al cruzarse con la que sería su compañera en gran parte del viaje de la vida. Momentos inolvidables, como aquella ingenua felicidad el día que se encontró una moneda y pudieron comer; le pareció un tesoro.
Vio florecer el fruto de una vida de siembra. Disfrutó de cada pequeño detalle; una mirada enamorada, una caricia, una dulce palabra. Tanta vida, tan bella e intensa como dura y difícil.
Ahora, solo, en el final de su camino, su mayor tesoro son sus recuerdos. Por fin puede transcurrir en la vida, habiendo zanjado aquellos difíciles momentos. Y en su lento caminar se adivina que está en paz consigo mismo.
Verónica Grau.
Me ha encantado Verónica guapa! ...Y me ha emocionado * _ *
ResponderEliminarMe gustaría tener más tiempo disponible para estar en el ciberespacio y poder tener más y mejor comunicación con l@s amig@s virtuales que `valen la pena´ que he tenido la suerte de encontrar aquí -como tú- Espero que pronto pueda hacerlo...
1Abrazo con cariño :)
Hola, Laura. Te agradezco mucho tus palabras y te diré que tengo muchos amigos virtuales y no virtuales, y tú eres una de las pocas que me lee fielmente desde que nos conocimos. Siempre me emocionan tus comentarios por el cariño que demuestras en ellos. Eres muy amable y te doy mil gracias por estar siempre ahí y además desinteresadamente.
EliminarUn abrazo enorme con todo mi cariño. Cuídate mucho, Laura.
Al final, parece que lo importante de una vida es quedar en paz con uno mismo, es algo que llegado el momento debe compensar si se ha conseguido, o doler si no. Un gran tesoro lleno de doblones de vida. Bsosss.
ResponderEliminarHola, Juan. Pues sí, pienso que estar en paz con uno mismo al final del camino tiene que ser maravilloso y a la vez muy complicado. Muchas gracias por tus lecturas y comentarios.
EliminarUn fuerte abrazo.