La sirena de Sitges. Escultura de bronce, realizada por, Pere Jou, en el año 1864. |
La
búsqueda
Érase una vez una sirena de cola escamada, en sus sueños
varada. Errante se deslizaba entre las nubes. Describía círculos alrededor de
la luna y su cabellera se cubría de estrellas. Este cuento acababa cada amanecer
cuando despertaba perdida entre la fantasía y la realidad, entonces descubría
que era una simple mortal reclamando eternidad.
Verónica Grau.
Tu texto más que una búsqueda para describir una huida. Ese mortal que aspira a algo imposible, pero algo que le permita sentir que hay algo más en este juego de física y química que es la existencia. Me encantó
ResponderEliminarBien visto, David :-) ¡Gracias!
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