viernes, 26 de agosto de 2011

Último vuelo

Tanto tiempo soñándote, imaginando que sigues a mi lado. Han pasado dos años desde que te fuiste y todavía se respira tu olor en cada rincón de la casa. Me prometiste que volverías —Solo son dos días, volveré pronto—, mentiste.

Todo me recuerda a ti, hasta el detalle más simple, y son estos recuerdos los que hacen que te odie y siga amándote. No podré superarlo sin ti. Me repito constantemente lo que todos me repiten —Debes olvidarlo, princesa—. Cómo olvidar tu boca, aquellos besos, los brazos en los que me cobijaba y me sentía segura. Tu recuerdo me hace enmudecer, la nostalgia me paraliza y mi mundo se tambalea.

Cada día, al amanecer, me levanto, me pongo el vestido que tanto te gustaba y me pinto los labios con tu color favorito, rojo pasión —Debo de darme prisa, es la hora de ir a recogerte, la hora en la que debías haber vuelto. Quizás hoy sea el día que regresas.

Y aquí estoy, de nuevo esperándote, sentada entre una multitud de personas ajetreadas que arrastran las maletas de un lado a otro del aeropuerto, como hacías tú antes de emprender tu último vuelo.

  

2 comentarios:

  1. Los desvaríos de Luna siguen su curso...
    esta vez en forma de historia triste. También hay belleza en lo triste, amor en el dolor.

    Espero que todo vaya bien.
    Besos hauntianos ;-)

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  2. Precioso, como siempre neni. Me recuerda a la canción de Maná "en el muelle de San Blas" ¿la conoces???

    Un besito charro.

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