Como si de una condena se tratase acaté mi pena con resignación. Es el precio a pagar que él, como juez y verdugo me impuso el día en que mis progenitores me ofrecieron el reto de vivir.
Él está siempre ahí. Es mi compañero de viaje. Es el testigo de todos y cada uno de los segundos de mi vida.
Cuando en ocasiones me olvido de él, se adentra en mi mente y me recuerda su presencia, su implacable y veloz paso.
Me ha hecho varias veces despertar a la vida, abrir los ojos, reflexionar y levantarme.
Hoy me presento ante él para decirle que… Soy culpable señor juez. Culpable de dejarme arrebatar un tiempo de mi vida. Un tiempo irrecuperable, irremplazable.
Hoy me presento ante él para decirle que… Soy culpable señor juez. Culpable de dejarme arrebatar un tiempo de mi vida. Un tiempo irrecuperable, irremplazable.
Me deje llevar por ella. Como las olas a la arena, la tristeza me arrastro. Me embauco como a una inocente niña. Creí que su intención era cobijarme, protegerme del dolor que inundaba mi corazón.
La realidad era diferente. Intentaba apoderarse de mi alma. Aislarme del exterior, abrazarme, ahondando en mis heridas.
La realidad era diferente. Intentaba apoderarse de mi alma. Aislarme del exterior, abrazarme, ahondando en mis heridas.
Sentí que tú habías desaparecido, que me habías abandonado. Mi mundo se detuvo. La luz del exterior dañaba mis ojos, ni tan si quisiera la luna con su magnetismo lograba hacerme salir de mi escondite.
Fuiste tú, quien de nuevo me hizo reaccionar. En el silencio de la habitación te oí, te sentí en mi cuerpo. Me mire al espejo y recordé el pacto.
Tic, tac, tic, tac…La vida es una contrarreloj, no pierdas el tiempo.
Fotografía; Héctor Mira
Modelo; Sergio Casanova
tic tac, tic tac, me gusta como escribes, tic tac, tic tac, tienes "tiempo interior". Saludos.
ResponderEliminarMuchas gracias Juan. No imaginas lo que me alegran tus comentarios y más saber que te gustan mis desvaríos ^_^
ResponderEliminarUn abrazo.
Quien es él, Veronica?, Dios?. O tal vez nuestra conciencia que cada vez que hacemos algo o tomamos una decisión vigila inapelable nuestro destino. Me gustan tus reflexiones porque calan en lo hondo,en los profundos interiores del alma. Un abrazo.
ResponderEliminarHola, Mauro. Gracias por tu visita y por tu agradable comentario. Él es el tiempo… Creo que la vida son segundos, minutos que rellenamos con vivencias y con ellas pasamos por esta vida. En ocasiones cuando la tristeza nos invade, por problemas, enfermedades, incluso por la rutina, hace que nos olvidemos de vivir. Cuando digo vivir me refiero a disfrutar a ser feliz con lo que haces, apreciar los pequeños detalles y a las personas ¡Upsss! Que me embalo yo sola y hago aquí otra entrada ^_^
ResponderEliminarGracias Mauro. Un abrazo.
Veronica, cuanta razón en tus letras, en tus palabras, en tus frases. La vida es una contrarreloj, en la cual debemos seguir adelante a pesar de todos los inconvenientes que nos pongan.
ResponderEliminarMe gusta muchísimo tu blog, tu forma de expresarte y tu forma de entender la vida.
ENHORABUENA.
Muchas gracias Héctor,ha sido un placer conocerte. Me alegra mucho que te guste. A mi me encantan tus fotografías y montajes ^_^
ResponderEliminarUn abrazo.